- El Libro Blanco de Interoperabilidad en Salud que acaba de publicar Minsait, una compañía de Indra, señala cómo el intercambio y uso de datos entre los agentes del sector ayudaría a reducir la distancia con los países más desarrollados en este ámbito gracias a su potencial para mejorar la salud de la población y reducir costos
- Los pilares en los que Chile se encuentra más avanzado para acelerar la interoperabilidad en salud son el uso y adopción de tecnologías de salud interoperables por parte de las instituciones y la avanzada preparación de su infraestructura tecnológica
- Los modelos de interoperabilidad permiten que el paciente sea dueño de su información y obtenga atención personalizada y de calidad, y que los profesionales accedan de forma sencilla a la información para un mejor diagnóstico y tratamiento
Chile es el país que ocupa el primer lugar de Latinoamérica en madurez tecnológica para acelerar la Interoperabilidad de sus sistemas de salud. Así lo señala Minsait, una compañía de Indra, en su Libro Blanco de Interoperabilidad en Salud, que acaba de lanzar en el país, donde muestra cómo los sistemas interoperables de salud permiten adoptar tecnologías como Big Data o Inteligencia Artificial para ayudar a impulsar la digitalización y reducir la brecha entre los resultados de salud de Latinoamérica y otros países. Para ello, la compañía ha creado un exhaustivo informe con entrevistas a 80 líderes de ocho países de la región(Chile, Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, México, Perú y Uruguay), que abarcan aproximadamente el 80% de la población.
En el capítulo dedicado a nuestro país, el estudio indica que los ejes en los que Chile se encuentra más avanzado para desarrollar la interoperabilidad son el uso y la adopción de tecnologías de salud interoperables por parte de instituciones y facultativos, donde aparece en segundo y cuarto lugar respectivamente; y la preparación de su infraestructura tecnológica, donde se encuentra tercero.
Según revela el informe de Minsait, entre las fortalezas con que cuenta Chile para comenzar a acelerar iniciativas de interoperabilidad está el desarrollo del proyecto de Historia Clínica Compartida, que tiene por objeto generar un registro documental único de encuentros clínicos para poder configurar la historia sanitaria de un paciente a nivel nacional. Otro punto fuerte en el país es la existencia de entidades de apoyo a las iniciativas relacionadas con la habilitación de nuevos sistemas de información en salud, entre otras, el Centro Nacional de Sistemas de Información en Salud (CENS).
Por otra parte, en el ámbito de las oportunidades, los especialistas señalaron la compartición de información entre entidades públicas y privadas, y la apuesta y desarrollo del Hospital Digital.
Según el Libro de Salud de Minsait, la pandemia que experimentamos a nivel mundial ha acelerado la demanda de sistemas de información interoperables, lo que implica el desarrollo de aplicaciones y dispositivos interconectados que permitan el intercambio de datos entre médicos, pacientes y gestores y su uso cooperativo para mejorar la salud de la población, garantizar la continuidad de la asistencia y reducir costes.
Para Minsait, las principales barreras que impiden avanzar hacia la interoperabilidad están asociadas a la heterogeneidad del dato, el uso de múltiples estándares y la aversión al trabajo en entornos abiertos. La eliminación de estas barreras permitirá al paciente ser dueño de su información y obtener atención personalizada y de calidad; y a los profesionales acceder de forma más sencilla a la información del paciente para un mejor diagnóstico y tratamiento.
El dato, centro y motor de la transformación
En opinión de Minsait, el modelo tecnológico de referencia de la interoperabilidad deberá resolver las dificultades que supone el uso de las historias clínicas fragmentadas y con limitaciones, permitiendo trabajar bajo un marco de modelo de datos normalizados, libres de propiedad privada, y capaz de desarrollar nuevas funcionalidades de forma independiente al proveedor.
Para ello, la compañía considera primordial transformar el actual rol de los sistemas de información - establecidos como proveedores de servicios- hacia a un modelo de ecosistema donde se maximice el valor del dato, que lo convierte en centro y motor de la transformación de toda organización, y permita conocer mejor a los usuarios del sistema, automatizar procesos, predecir escenarios, reducir los costes operativos y conseguir una diferenciación en la calidad de un servicio personalizado.
En este sentido, el informe demanda la incorporación de habilidades analíticas de personas cualificadas que segmenten bien los datos y lancen las consultas adecuadas para obtener la información precisa de los datos disponibles, así como el uso de plataformas abiertas para habilitar un ecosistema que impulse la competencia entre proveedores (a nivel de aplicación, servicio y plataforma) y permita una mejor gestión de la salud del ciudadano.
Por último, el estudio de Minsait muestra la brecha que ha ocasionado en la sociedad latinoamericana la pandemia del COVID-19, que ha evidenciado con fuerza la necesidad de contar con un sistema de salud robusto, apoyado en las tecnologías como palanca clave para compartir información.
Los datos extraídos ponen de relieve la falta de seguridad y confidencialidad del dato intercambiado, así como la ausencia de información precisa, oportuna y en tiempo real, desde el punto de vista de la gestión de los recursos. Por su parte, las opiniones con relación al ámbito profesional dejan ver carencias importantes en las tecnologías de comunicación médico-paciente y en el acceso multicanal a la información clínica. La demanda de más canales también se extiende al ámbito del ciudadano, donde se destaca, además, la ausencia de tecnologías seguras de rastreo.
Indra en Chile
Presente en Chile desde 1995, Indra es una de las principales compañías tecnológicas y de consultoría que operan en el país, con soluciones y servicios para sectores claves de la economía nacional, como Transporte & Defensa, y Tecnologías de la Información (TI) a través de su filial Minsait. Cuenta con más de 800 profesionales y cuatro sedes, tres en Santiago y una en Viña del Mar.
En Chile, Indra ha desarrollado proyectos de transformación tecnológica de gran envergadura y alta complejidad, como la implantación del primer proyecto SAP a nivel local; el desarrollo e implementación del primer hospital público digital del país, Dra. Eloísa Díaz, en La Florida; o la transformación tecnológica del Puerto de Valparaíso, uno de los principales de Latinoamérica. Además, ha implantado sus sistemas de gestión de tráfico y de peajes en numerosas autopistas del país, y de ticketing en los metros de Santiago y Valparaíso. En el ámbito de la gestión del tráfico aéreo, todos los vuelos comerciales en rutas nacionales utilizan alguna de las soluciones tecnológicas de la compañía.